En el campo chileno, la guitarra es una integrante más de la familia. Acompaña a las personas en las alegrías y también en las penas, como una verdadera amiga. Es por eso que existe la tradición de bautizarla y darle un nombre.
En mi casa hicieron una de esas ceremonias y bautizaron a varias a la vez. Recuerdo a "La Pajarita", "Encuentro", "Paloma", "Amanda", "Lucrecia", "La Huachi" y "La Campesina".
¿Quieres saber algo más de esta tradición? Vamos juntos a hablar con mis amigos del Archivo de Literatura Oral y Tradiciones Populares.
Memoriosa