Llegar a la Antártica no es nada fácil, menos para una Mariposa.
"Los guantes y los bototos, me dificultaron un poco el vuelo, pero valió la pena, porque vi paisajes que nunca había imaginado. Conocí, por ejemplo, algunos de los animales que habitan el lugar: pingüinos, leopardos marinos, focas y también visité la Villa Las Estrellas, que es donde viven los chilenos que habitan ese blanco territorio. ¿Sabías, Memoriosa, que en la Antártica hay escuela, hospital e incluso una biblioteca?", dijo. "Y como siempre, traje una sorpresa para ti".
La Mariposa es una amiga excelente. Sacó fotos de la Antártica e hizo un álbum para que lo disfrutara junto a ustedes. ¡Vamos a verlas!