La Mariposa me trajo de la Antártica un regalo muy especial. Uno de esos regalos que no se pueden comprar y que por lo mismo, son los mejores de todos.
Mi regalo es transparente y tiene mucha fuerza. Puede mover al árbol más fuerte y aunque lo siento en la palma de mi mano, no lo puedo atrapar.
La Mariposa dice que su regalo guarda un secreto y lo dice a las personas, sobre todo a los niños, que lo escuchan con atención.
¿Ya adivinaron qué es? ¡Vamos, vamos a escuchar el viento de la Antártica!
Memoriosa.