La vida en un palacio

Todas las noches, antes de dormir, mi mamá me cuenta cuentos. Mis favoritos son los cuentos de reyes, dragones, valientes princesas y palacios.

Los palacios me fascinan. Como mi mamá lo sabe, los describe detalladamente para mí. Me habla de sus preciosas fachadas, sus grandes salones, su elegante decoración y sus largos jardines que se pueden recorrer por horas.

Mariposa ha viajado por todo el mundo. ¿Habrá visto ella alguna vez un palacio?

-Sí, he visto palacios -me dijo Mariposa cuando me encontré con ella-. Y aunque no lo creas, algunos de los más lindos los he visto en Chile. Nuestro país tiene hermosos palacios. La mayoría de ellos fueron construidos entre finales del siglo XIX y principios del XX, por familias de grandes fortunas. Hay preciosos palacios, por ejemplo, en Iquique, Valparaíso, Santiago y Punta Arenas. Varios de ellos hoy son museos abiertos, por lo que todo el mundo los puedes visitar.

Quedé con la boca abierta, ¡no sabía que había palacios en Chile!

Y eso no fue todo lo que me dijo Mariposa. Mi amiga me recordó que mi casa, la Biblioteca Nacional, cuando comenzó a ser construida fue llamada "El palacio de los libros". Es decir, vivo en un palacio. Este palacio es muy singular porque no me pertenece sólo a mí, sino que a todos los chilenos. Esto también me hizo pensar que, como una partecita de la Biblioteca Nacional también está en nuestras casas con Memoria Chilena y Biblioteca Nacional Digital, ¡todas las casas pueden ser un palacio!

¿Les gustaría conocer algunos palacios chilenos y sentirse dentro de un cuento? Síganme en este nuevo capítulo de mi bitácora.

Memoriosa.

*Imagen: Las majadas de pirque, 1922. / Disponible en Museo Histórico Nacional, código: PFB-1646.