La primera forma que existió de conservar la música, fue escribiéndola. En eso consisten las partituras. Son notas musicales escritas, que pueden ser leídas e interpretadas por músicos.
En la Biblioteca Nacional es posible encontrar un antiguo libro de partituras musicales. Es un libro con canciones religiosas, que llegó a Chile junto con la orden de los agustinos, en el año 1595.
Los invito a ver este libro de partituras. Verán que está escrito a mano en un antiguo idioma (latín) y que algunas letras tienen hermosos detalles pintados de colores. Esto se debe a que el libro era muy querido por los agustinos, que solían cantar estas canciones.
Búho Medina